domingo, 5 de abril de 2020

Tiempo de pandemia: miedo

(Es tiempo de pandemia. Tiempo de emociones y miradas intensas. El único objetivo de estas entradas es el de satisfacer una necesidad que a veces calificaría de terapéutica. Reflexiones y opiniones que le vienen a uno a la cabeza cuando la cabeza no para)




Un día de estas semanas pasadas, el pequeño, que está en la edad de los últimos años de primaria, dijo en la cena que el se reía últimamente mucho porque estaba nervioso. No se si quiso decir que tenía miedo. Supongo que a los que tenemos hijos, de una cierta edad nos asaltan dudas similares acerca de cómo estarán interiorizando todo lo que supone caos, confusión, excepcionalidad, información,...Dicen que los niños se adaptan mejor y dicen que es porque no tienen costumbre de anticipar el futuro ni de hacer tantas inferencias como hacemos los adultos.

Tiendo en general a hacer comentarios graciosos aunque espero no ser el graciosillo. Estos días  eso se acompaña con una cierta tendencia a la verborrea cuando estoy en el trabajo y en las redes sociales, ...Será que soy como mi hijo, En casa no es así. Los días que tengo que trabajar viendo pacientes con sospecha de patología COVID estoy tenso y nervioso. No se si llamarlo miedo, creo que miedo no es pero por si acaso he aprendido algunos eufemismos o algunas alternativas para llamarlo: responsabilidad por hacer bien el trabajo, por intentar tener los protocolos importantes en la cabeza, por no exponerme demasiado al riesgo. También llamo al miedo precaución por no llevarme el virus a casa, por no caer enfermo....Hay miedo en casa por momentos. Un miedo controlado. Espero que ese miedo que dicen que a veces es bueno porque hace que vayas por la vida con más cuidado.

Veo miedo en las miradas de los pacientes cuando les dices que es conveniente que vayan al hospital. El hospital ahora mismo se ha convertido en la antesala de lo peor en el imaginario popular. Aparece el reparo a ir al lugar donde te puedes contagiar, cuando la sospecha razonada es que el virus ya está dentro de quien siente miedo a ir. Sabes que no es el miedo al  ya imposible contagio el que avala esa reticencia, es otro miedo. Hay que hacer mucha pedagogía y explicar que el hospital es el lugar donde se hará una valoración más profunda que la nosotros podemos hacer. Veo miedo asociado a la fragilidad y a la soledad. Miedo en miradas de personas que habrán pasado por situaciones malas y peores pero que ahora se sienten muy indefensas. La principal medicina que podemos aportar estos días son palabras de consuelo y comprensión. Y siempre palabras de ánimo, de esas que tienen valor y no son gratuitas. En tiempos de miedo las palabras de consuelo y ánimo son de prescripción obligatoria.




No hay comentarios:

Publicar un comentario