viernes, 1 de enero de 2016

Un año TRANS

Vengo de un tiempo oscuro. Un tiempo de números y cifras en el que se pretende cuantificar la sabiduría y la experiencia profesional en una nota. Una época en el que se me pide que haga una medicina proactiva rellenando formularios. Un tiempo de integraciones fallidas, sin alma, aunque eficaces según diversos estándares de calidad y planes escritos y difundidos a golpe de mail e intranet. Un tiempo de tangibles y activos. Vengo de un tiempo de desencuentros y vacíos. De un tiempo de paradojas en el que tengo la sensación de que parar y estar dos pasos más alejado permite ver con más claridad algunas de las cosas que ocurren en el epicentro. 

Vengo también de un tiempo donde algunas de mis pocas convicciones se reafirman. Aprendo cada vez más de los pacientes, ya no tiemblo al ir descubriendo que su idea de bienestar y la mía muchas veces no coincide, y afronto gustosamente el reto de ir creando espacios de encuentro. Sigue permanente en mi cabeza la idea de que para desarrollar mi trabajo necesito saber  no tanto de medicina y sí de cómo escuchar, negociar, transmitir conocimientos y provocar cambios de conducta. 

Vengo de seguir experimentando sensaciones positivas cada vez que paso un rato en la sala de curas de mi centro de salud. Me gusta que sea un lugar de encuentro con las enfermeras con las que trabajo. Quizás por eso me cuesta entender a veces algunas cosas que parecen ir contra natura. 

Vengo de sentir que cuando estás dos pasos más alejado echas de menos a gente que me ha transmitido ilusión y que me ha hecho crecer a la hora de tener un criterio. Y con todo esto la convicción de que las manos tendidas en un punto entre el todo y la nada son buenas, 

Mi amigo Asier me desea un 2016 TRANS, ni siquiera me lo desea feliz, solo me lo desea TRANS Y con el deseo me regala la excusa y la oportunidad de volver a aparecer por este blog tanto tiempo después.

Y con el año TRANS voy todo el día en la cabeza. TRANSformar, TRANSportar, TRANSgredir, TRANSmitir.....y TRANSitar alrededor de las líneas rojas. Transitar cerca de ellas, y rebasarlas. Rebasarlas parar perderles el miedo, el respeto y para descubrir el otro lado. Dedicaremos el año a descubrir cada uno de esos "otros lados"



1 comentario:

  1. Hummmmmmm. Me encanta ver como lo TRANS se hace viral. Fíjate hasta de los virus contra los que luchamos se puede aprender. Leo últimamente sobre las líneas rojas de la ciencia. Creo que tengo material para un par de conversaciones. Te contaba la penúltima vez mi experiencia en la sala de curas durante el mes de cuidado de mis heridas. Creo que esos días han tocado mi manera de entender el cuidado en mi trabajo. TRANSmites búsqueda, yo contigo. Abrazo amigo

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