sábado, 28 de marzo de 2020

Tiempo de pandemia: Soledad

(Es tiempo de pandemia. Tiempo de emociones y miradas intensas. El único objetivo de estas entradas es el de satisfacer una necesidad que a veces calificaría de terapéutica. Reflexiones y opiniones que le vienen a uno a la cabeza cuando la cabeza no para)



Me estoy acostumbrando a ver la soledad. La veo en las calles vacías, sintiendo la fascinación de estar viviendo días excepcionales y siento más de una vez la atracción de alargar mi vuelta a casa pasando por las principales calles de la ciudad y observarla quieta, vacía, solitaria. No lo hago, por la prudencia y la responsabilidad del comportamiento cívico que debo tener, pero sobre todo, no lo hago por evitar la tristeza de la soledad no buscada.

Veo soledad en esas filas que esperan para entrar al supermercado, personas guardando distancia entre ellas, mirando a un lado y a otro, queriendo tender puentes con el desconocido que le precede, buscando un poco de alivio y consuelo. Recuerdo cuando acompañaba a mi madre a hacer las compras al mercado y me enfadaba porque se paraba en todas partes con las vecinas para hablar. No comprendía, y lo comprendo ahora, lo importante que es el encuentro con el otro en las costumbres tan cotidianas como esperar turno en la frutería, o en la cola del supermercado.

Soledad en las casas que visito. Matrimonios mayores, confusos, apurados porque no pueden contar con el apoyo de sus hijos ante la avalancha de información que reciben Personas mayores, que viven solas, y que se apoyan en sus cuidadores, que sin vínculo familiar, llevan a cabo un trabajo que traspasa los limites de una relación contractual.

Siento la soledad en mí. Me siento solo en mis preocupaciones porque algunas no puedo compartirlas en cualquier ámbito. Soledad en el miedo a exponerme demasiado, en la sensación de no estar a la altura, soledad en la duda cuando el protocolo no es suficiente. Soledad íntima, inevitable y efímera,  mitigada por familia, compañeros, amigos y pacientes. Cada "cuídate mucho" que oigo al otro lado del teléfono es lo que me da ánimo y lo que establece el vinculo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario